Que no se pare de bailar

El Kuelgue despidió el año con un Niceto hasta las tetas. Con un show XL, hicieron bailar al piberío para que tenga hasta febrero, cuando se suban al escenario del Konex.

 En Niceto, cierre de año y a esperar hasta febrero.

No faltó nada. Con todos los chiches y hasta un Ruli colgado como testigo sobre el escenario (de a ratos navideño, en otros tantos con ojos de reptil), El Kuelgue se despidió de los escenarios en este productivo 2014 para la banda.

Luego de su paso por Córdoba, La Plata y San Isidro, la fiesta llegó a Niceto, donde por poco menos de dos horas El Kuelgue hizo bailar a todos los presentes con un variado repertorio que recorrió los discos Beatriz y Ruli de punta a punta, con algunos agregados que acostumbran los shows. “Que no se pare de bailar”, pidió el público, y tuvo para que tenga y guarde.

A la gente no le costó ni tanto empezar a mover el piecito y ponerle ritmo a la cuestión, arrancando con temas como “El paraíso de los perros” y “Cinema”, pasando por un casi improvisado “Se va Warnes”, Julián Kartún y Santiago Martínez comenzaban a hacer de esta despedida, algo serio (ponele).

"Cinema", cuando la cosa se pone tranquila para la chanchada.

Es que ni faltaron intervenciones como la frecuente de “Alf” y otros prestados para alimentar la fiesta de cierre de año. Para la etapa final, solo se permitieron bailables de la talla de “Negra candombera”, “Clonasepan”, aunque también hubo por ahí un “Bossa and people” cuyos coros se hicieron solos desde debajo del escenario, y el tema de La Rata, de la ficción “Por ahora” que protagonizó Julián Kartún con Malena Pichot, Charo López y compañía.

El recital estaba terminando cuando de repente, con suma facilidad, El Kuelgue hizo sentar a todo el lugar, para volver a reventar lo que quedaba de la fiesta al menos hasta febrero, cuando los domingos vuelvan a presentarse en el escenario del Konex.

Kartún y Martínez rumbeando.